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PSYCH-K®

Santiago Mariño Charria

BIO

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¡Hola! Me llamo Santiago Mariño Charria y soy un coach certificado. Durante casi diez años he apoyado a muchas personas en el logro de sus objetivos de mejora, tanto profesionales como personales, y puedo decir que estoy muy feliz y muy agradecido con la vida por haberme dado la oportunidad de tocar sus vidas de una forma positiva.

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Los años de práctica me han enseñado que lo que nos aqueja a los seres humanos es casi siempre lo mismo, y que todos llegamos a los mismos retos, o muy similares, solo que en diferentes momentos de la vida. He comprendido que todos aprendemos como una sola humanidad, aunque cada quien a su ritmo, y uno de los retos más recurrentes en mi práctica profesional ha sido el de las relaciones de pareja.

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Al igual que mis clientes, yo también he pasado por crisis de pareja. Al igual que mis clientes, ha habido momentos en que he sentido que no hay salida y he estado a punto de tirar la toalla. Al igual que mis clientes, soy un ser humano, con sentimientos y aspiraciones.

 

Pero gracias a mi entrenamiento he podido darme cuenta de que la percepción del problema, es decir lo que yo creo o como yo juzgo la situación, que a su vez es un reflejo de como yo me veo a mí mismo, encierra no solo la causa sino también la solución. Me di cuenta de que puedo tener una visión distinta en el aparente caos sin solución, y que puedo empoderarme y salir adelante.

 

He desarrollado algunas herramientas que me apoyan en este proceso y las he usado conmigo mismo. El resultado es que la relación que tengo con mi pareja, desde cuando nos conocimos, supera los 25 años y estamos bien y felices, pero con mayor madurez. Estas herramientas son las que facilito ahora a mis clientes que pasan por momentos difíciles como los que yo pasé y superé.

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No hay nada que me dé más satisfacción personal que ver el cambio que mis clientes van mostrando en cada sesión. Para mí eso es ver a la Consciencia en acción, ayudándonos a recordar que somos dueños de nuestros pensamientos, emociones y acciones, y del poder que eso implica.

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¡Celebremos la vida!

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